Ahora que comienza a nublarse el cielo y arrecian las primera lluvias, que mejor manera de recordar el cálido verano que con una divertida sesión de post-boda. Quique y Dori dejaron de lado la timidez y la vergüenza y se lanzaron literalmente al agua en esta divertida sesión fotográfica en la playa del Saler de Valencia.
Pesados trajes mojados, calor asfixiante, ataques de medusas asesinas y mucho más soportamos para conseguir esta serie de fotografías que os dejo a continuación. Con todo, creo que valió la pena y en un breve período de tiempo podremos ver el completo álbum de boda.
Un saludo a todos y un abrazo fuerte a la ya reciente pareja de marido y mujer.